¿Querés cambiar los
resultados que no te gustan?
Sos el Ministro de TU economía
En
mi columna anterior Momentos de balances y definiciones compartíamos que indefectiblemente
diciembre es el mes de los “cierres”. De los balances numéricos, y de los ¨no numéricos¨,
que nos llevaron a ¨ESO¨, que los dígitos porcentajes y tendencias
¨hablan”. A veces nos palmean la
espalda, y otras ,nos reclaman a gritos que ¨algo¨ debemos cambiar.
¿No
te gusta lo que ellos te dicen?. ¿Pensás que todo es culpa del ministro de economía
saliente, del Presidente, de Trump, del clima, de las retenciones, de las
tarifas, del proveedor, del cliente, de tu hijo, de la “patrona”? . ¿Hay algo
que podrías haber hecho y no hiciste? ¿O te quedaste en la reposera mirando el
atardecer esperando que de afuera te vengan a solucionar los problemas?
Por
supuesto que hay situaciones que nos piden conservar la calma y no depende de
nosotros; por ejemplo, la difícil situación en que las inundaciones colocan a
tantos productores de Santa Fe y Buenos Aires. El tema es que no siempre
tenemos la sabiduría de reconocer QUÉ está en nuestras manos cambiar. Y como nos dejara de legado Nelson Mandela ¨todo parece imposible, hasta que se hace¨. ¿Cómo podrías ponerte al
volante, y cambiar esa realidad que ya no querés?.
Jamás
tuvimos tanto acceso a la información: ´online” y ¨on demand¨, a contactos, con
tan sólo ¨googlear¨, a informes económicos gratuitos, como tan profesional,
clara y comprometidamente Salvador Di Stefano nos nutre tres veces a la semana.
Ahora: ¿al momento de las decisiones?. Por casa: ¿cómo andamos?
Te
comparto que el origen etimológico de la palabra economía se encuentra en la
palabra griega oikonomos: oikos significa "hogar" y nemein, “administración".
Por lo tanto, la economía está ligada en primera instancia a la administración
del hogar, de nuestra casa, de lo que acontece en nuestras paredes, en nuestro
territorio.
Te
invito, te mires al espejo y te reconozcas y resignifiques como el Ministro de TU economía. A quién
querés tener en tu equipo. Con quién querés jugar la partida.
Si
los resultados no son los esperados, siempre hay algo que podrás modificar o
atemperar sus efectos. Cambiar proveedores,
buscar clientes, modernizar métodos de producción, integrarte horizontal o
verticalmente, agregar valor, repactar condiciones antes que el agua te tape.
Buscar asesoramiento financiero, técnico e impositivo. Cambiar hábitos.
Si
miramos la economía de nuestra casa más grande, ésa, que hace ¨atroz al encanto
de ser Argentinos¨ (como ambivalentemente titula a su reconocido libro Marcos Aguinis) , no es color de rosa,
es cierto, pero démonos una ducha de realidad: venimos de la oscuridad absoluta y se nos reveló una
corrupción inimaginable. Como dice Salvador es un gobierno de transición. No
pidamos magia.
Hay
que reconocer que se salió prolijamente del cepo cambiario, que se
reconstituyeron nuestras relaciones internacionales y muchos productos
volvieron a exportarse como ha sucedido con los limones; que se han eliminado y
bajado retenciones, que la venta de maquinaria creció. Que están volviendo las
inversiones a los ladrillos. Aunque, es verdad, estos cambios no llegaron a los
bolsillos y a la panza de los argentinos. Más inflación, más desempleo, más
hambre, más pobreza, que conmueve a nuestra fibra más interna, reconociéndonos
como un país bendecido en recursos naturales incapaz de organizarse y
administrarse adecuadamente cuando los extrae.
Los
cambios y desdoblamiento del Ministerio en Hacienda y Finanzas, y el cambio de
ministro trae una brisa suave y avivan las más atenuadas esperanzas de hace un
año. Aunque no soñemos que llega el hada madrina y el zapallo se nos convierte
en carroza.
Les
dejo un regalito que implemento en lo personal y con mis hijos, y te sugerí en
la última columna. Escribí tus objetivos para el 2017. En colores alegres,
grandes, como tus sueños merecen. Está comprobado que quienes los escriben
tienen más chances de lograrlos. Te paso el modelo al pie. Toma una hoja A4. En
la parte superior: incorporá una imagen de tu superhéroe favorito cuando eras
niño, o alguna imagen que te invite a sentirte “poderoso, soñador y del lado de
los buenos¨. TU foto como protagonista, y a la derecha la de aquellas personas significativas en tu
vida. Debajo, escribí en post-it o en colores tus objetivos. Enmarcalo con tus
colores favoritos y pegalo en un lugar visible. También podés ponerlo de fondo de pantalla de
tu celular o computadora. Si querés evitarte, el pequeño trabajo, escribime y
te paso el modelo por mail. (1)
Quiero
terminar esta última columna del 2016, agradeciendo a Salvador Di Stefano por
la libertad y confianza en la generación de contenidos que comparto en su
portal; a todos los lectores que me han acompañado y me han nutrido con sus
comentarios y devoluciones. A Dios, a la
vida, por poder estar aquí, compartiendo conocimientos y sentires.
Me
despido con una frase de Nelson Mandela: Soy
el amo de mi destino, Soy el capitán de mi alma.
Año
nuevo. Vida nueva. Ministro nuevo. Y ¿vos? ¿Qué pensás implementar de nuevo? ¡Feliz
2017! ¿Estás listo para emprender el viaje? ¿Hacia dónde vas? ¡Hey! No olvides
tu mapa.
Cra. Monica Ortolani
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COLUMNA PUBLICADA EL 28-12 en el portal de Salvador Si Stefano