domingo, 29 de mayo de 2016

Innovación y oportunidades de negocio en el agro. Donde están?

Innovación y oportunidades de negocio en el agro. Donde están?. 
Una mirada a través del modelo de fuentes de innovación de Peter Drucker

La innovación en la agricultura ha jugado un papel determinante en el desarrollo económico y social a lo largo de la historia moderna.

Sería interminable enumerar estos avances, aunque los invito a traer a la luz algunas  contribuciones, que a este proceso,  permitió el espíritu inquieto, inquebrantable y emprendedor de  “nuestra pampa gringa”.

Haremos este recorrido, a través de un modelo que nos dejara como legado “el  padre del management” o el “humanista de la economía” Peter Druker, quien en su obra  “Innovation & Entrepreneurship”, nos enseña que  la característica distintiva del emprendedor es la innovación y que ésta no depende sólo de la creatividad, sino de una búsqueda sistemática de oportunidades, ofreciéndonos un mapa de siete fuentes de innovación o “ventanas de oportunidades”. ¿Me acompañan a abrirlas?

Primer ventana: Acontecimientos inesperados
Para Druker es la ventana de oportunidad más importante y la menos observada.
Muchas veces un acontecimiento inesperado, tanto interno como externo, como un fenómeno natural, o cambios en las regulaciones, (tan frecuentes en nuestro país)  hacen que se acelere o se produzca ese “click”.
Ejemplos:
·         Inesperadamente, en muchas oportunidades,  las restricciones a las importaciones,  o mayores costos para la compra de dólares, encarecieron las compras al exterior y se abrieron  oportunidades desde la demanda para fabricar insumos  que no podíamos importar. Durante los años 1998-2002,  el investigador Hugo Gramajo (IBR), realizó el desarrollo de la producción de quimosina bovina en bacteria con el aporte de fondos privados dada la imposibilidad de su importación luego de la crisis del 2001. Este desarrollo  fue adoptado por  la empresa Geneg SRL, quien actualmente  se dedica a producir y comercializar quimosina  y fermentos lácteos y a desarrollar nuevos productos biotecnológicos de aplicación en la industria alimenticia con aportes privados y de la ANPCyT.(1)
·         Sorpresivos ataques de palomas a algunos cultivos encendieron la creatividad para desarrollar cultivos  de vuelco de capítulo en girasol otorgando una ventaja competitiva a las industrias que lo desarrollaron.
·         La aparición de enfermedades o ataques de insectos a los cultivos, incentivaron el desarrollo de fitosanitarios y  la biotecnología permitió desarrollar cultivos resistentes a las mismas.
·         Frecuentes inundaciones permitieron desarrollar la tecnología de doble tracción en nuestra maquinaria agrícola.

¿Qué acontecimientos inesperados (o bien “esperados” pero creíamos imposibles) HOY están esperando respuestas a FUTURO?.

Segunda ventana: “Incongruencias”
Cuando percibimos  incongruencias entre “lo que es” y lo que “debería ser”, nos moviliza al cambio y la innovación.

Argentina: un país rico en recursos y alimentos, pero que registra índices de mortalidad infantil por desnutrición, aceitó la concientización de la responsabilidad social empresaria de sectores del agro aportando y colaborando a ONGs como CONIN.

Ampliemos nuestra visión sobre la innovación, no sólo como avances tecnológicos sino como procesos y conductas que ayudan a crear valor y mejorar el bien-estar de la sociedad. Es necesario complementar fortalezas y voluntades públicas y privadas
.
¿Qué estás dispuesto hacer HOY para lograr una Argentina  más “congruente”?.

Tercera ventana: Necesidades de los procesos
Hace 30 años comenzó a observarse, cómo los suelos iban erosionando y perdiendo su capacidad productiva. Era vital cambios en el proceso de siembra para revertir esa tendencia. Así lo compartía la Lic. María Beatriz “Pilu” Giraudo, presidente de AAPRESID en las charlas inspiradoras en el acto de apertura de la  Semana Global del Emprendedor en Rosario, evento del que tuve el placer de participar como oyente.

Desde la pequeña localidad cordobesa de Zenón Pereyra, varios productores comenzaron a reunirse, experimentaron, buscaron ayuda en los estudiantes de agronomía, y junto a otros productores conformaron la Asociación Argentina de Productores de Siembra directa (AAPRESID). La siembra directa es el sistema productivo basado en la ausencia de labranzas y la presencia de una cobertura permanente del suelo, vía cultivos y rastrojos de cultivos anteriores.  Este cambio, de sello argentino hoy, es modelo para el mundo. Usamos menos cantidad de agua, combustible, fertilizantes y pesticidas por unidad de superficie que nuestros competidores.

No todo quedó allí, desde AAPRESID continúan generando soluciones a los procesos agrícolas, poniendo foco en el Programa de la Agricultura Certificada que promueve un conjunto de Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) para un uso más eficiente de los recursos naturales, especialmente del agua, de las tecnologías disponibles, para mejorar la productividad y  la rentabilidad. Tengamos en cuenta que los procesos para  ser “sustentables” deben ser “sostenibles” y deben apoyarse en tres columnas: la económica, la ambiental y la social. 

Sin embargo no todo es color de rosa y queda aún mucho por hacer ya que no todos los productores son conscientes  de la necesidad de rotaciones y de un adecuado manejo del suelo. No somos sustentables sembrando  20 millones (M)  de hectáreas de soja, 5M de maíz y 4M de trigo. En EEUU con políticas públicas sobre los precios, la distribución del área es mucho más razonable: 34M de soja, 37M de maíz y 22M de trigo (2). Por eso es necesario un Estado facilitador, de estos procesos porque necesitamos imperiosamente seguir siendo competitivos porque el mundo nos necesita. Desde  estas pampas satisfacemos las necesidades alimentación de más de 400 millones de personas.

Les dejo como inquietud: ¿Qué modificaciones en el  CÓMO, están esperando respuestas?

Cuarta ventana: Estructura del sector y del mercado
La aparición del silo bolsa fue transformador de la estructura del sistema de comercialización y logística de granos.

Hace una decena de años atrás si viajábamos en auto disfrutando de nuestro bello paisaje campestre sólo podíamos imaginar el destino final de esos  granos, transformados en pan caliente, pastas,  aceites y carnes sobre nuestras mesas.
 
La estructura del mercado ha cambiado. Esos mismos granos hoy  son fuente de alimento para mascotas y son usina de energía para la elaboración de biocombustibles. Se estima que en 10 años  500M de autos usarán biocombustibles.

Reveer nuestros campos como fuente de alimento,  fibras y energía es de una  trascendencia y fuente de oportunidades única.

¿Somos conscientes de este fuerte cambio en la estructura del mercado?. 
¿Existen otros que no estamos observando?

Quinta Ventana: Cambios demográficos
Considero que esta ventana es una de las que más aprovechó y estuvo atento a dar soluciones nuestro sector agroindustrial.  Desafió a la Teoría de Malthus estando a la altura para hacer frente a los desequilibrios entre la  oferta y la demanda de alimentos, a pesar del incremento en la población mundial de 2.500 millones de habitantes en el año 1950 a los 7.300 millones de la actualidad.

Nacen 200.000 personas por día y se espera que en 35 años la población mundial alcance 9.200 millones. El mayor crecimiento poblacional se dará en los países en vías de desarrollo, quienes además y especialmente en países como India y China los cambios en los hábitos abren oportunidades para nuestros productos.

Hace pocos meses,  el Partido comunista de China anunció una medida histórica: las parejas podrán tener dos hijos si uno de los padres es nacido de una familia de hijo único, lo que reaviva las ventajas de esta fuente de innovación.

Al pie les comparto algunos links donde podrán ver la tendencia y composición de la población en el mundo, en  diferentes años y la proyectada. (3)

Sexta ventana: Cambios en la percepción
Cambió la percepción sobre la necesidad de llevar una vida más saludable,  y así alimentos orgánicos,  procesos e inventos orientados a la sustentabilidad hoy tiene una tasa de aparición y crecimiento más fuerte que años atrás.

Por ejemplo, Aceitera General Deheza, con el aceite  de marca Natura aprovechó esta tendencia.  Con el nombre de su marca,  innovador envase , e informando en tu etiqueta la ausencia de colesterol , terminó con el reinado del aceite Cocinero que ostentaban las mesadas de nuestras abuelas.

Cambió la percepción de que comprar por internet es inseguro.  La mayoría de las empresas del agro tuvieron  que adaptar sus estrategias y procesos de ventas marketing, comunicación, concreción de ventas y cobranza.

¿Nos preguntamos qué cambios en las percepciones está registrando la sociedad? Seguramente encontraremos respuestas que nos permitirán innovar.

Séptima ventana: Nuevos conocimientos.
Considero que no sólo los nuevos conocimientos, sino también la facilidad de acceso y compartir el saber, facilitan la generación de nuevas soluciones.

Conocer el deterioro de la capa de ozono y el calentamiento global, liberó la necesidad de mejorar los procesos en toda la cadena de valor agroindustrial.  Por ello es importante interpretar como se interconectan las diferentes oportunidades de innovación.

Los nuevos conocimientos de georeferenciación o geoposicionamiento dieron nacimiento  a la agricultura de precisión, mejorando la eficiencia en el uso de recursos donde el suelo realmente lo necesita. Y la agroindustria dio respuesta,  fabricando sembradoras, balanzas,  cosechadoras, drones,  adaptadas a estas nuevas tecnologías.

El nuevo conocimiento de la enfermedad celíaca,  enfermedad autoinmune  que afecta el sistema inmunitario, interfiriendo con el correcto funcionamiento del intestino delgado, creó la necesidad de industrializar alimentos “sin TAAC”. Si bien queda mucho para dar respuestas desde la industria alimentaria a esta enfermedad, podríamos decir “nueva”,  hoy ya hay productos que ocupan un sector en las góndolas de nuestros supermercados.

¿Qué nuevos conocimientos tienen valor agregado para ser utilizados para el desarrollo de nuevas prácticas y tecnologías?

Y así finalizó, nuestro recorrido por las ventanas de oportunidad de Peter Drucker , modelo aplicable a cualquier negocio, donde trajimos a la luz algunas innovaciones en el agro, que permitieron satisfacer las necesidades de alimentación, fibras y energía  de un mundo en crecimiento y poner a nuestro país en la vanguardia del conocimiento aplicado por cada metro cuadrado de nuestro suelo. Te invito a que vuelvas a recorrerlas,  pero esta vez con el compromiso personal de sentirte protagonista de buscarlas y aprovecharlas, complementando fortalezas  con otros,  generando consensos, con organismos públicos y privados, para generar los cambios y las innovaciones necesarias para una Argentina que siga dando soluciones al mundo.

¿Y? ¿Qué oportunidad estamos dispuestos a ver?


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