Innovación y
oportunidades de negocio en el agro. Donde están?.
Una mirada a través
del modelo de fuentes de innovación de Peter Drucker
La innovación en la agricultura ha jugado un papel
determinante en el desarrollo económico y social a lo largo de la historia
moderna.
Sería interminable enumerar estos avances, aunque
los invito a traer a la luz algunas
contribuciones, que a este proceso,
permitió el espíritu inquieto, inquebrantable y emprendedor de “nuestra pampa gringa”.
Haremos este recorrido, a través de un modelo que
nos dejara como legado “el padre del
management” o el “humanista de la economía” Peter Druker, quien en su obra “Innovation & Entrepreneurship”, nos
enseña que la característica distintiva
del emprendedor es la innovación y que ésta no depende sólo de la creatividad,
sino de una búsqueda sistemática de oportunidades, ofreciéndonos un mapa de
siete fuentes de innovación o “ventanas de oportunidades”. ¿Me acompañan a
abrirlas?
Primer ventana: Acontecimientos inesperados
Para Druker es la ventana de
oportunidad más importante y la menos observada.
Muchas veces un acontecimiento
inesperado, tanto interno como externo, como un fenómeno natural, o cambios en
las regulaciones, (tan frecuentes en nuestro país) hacen que se acelere o se produzca ese
“click”.
Ejemplos:
·
Inesperadamente, en muchas oportunidades, las restricciones a las importaciones, o mayores costos para la compra de dólares,
encarecieron las compras al exterior y se abrieron oportunidades desde la demanda para fabricar
insumos que no podíamos importar. Durante
los años 1998-2002, el investigador Hugo Gramajo (IBR), realizó el
desarrollo de la producción de quimosina bovina en bacteria con el aporte de
fondos privados dada la imposibilidad de su importación luego de la crisis del
2001. Este desarrollo fue adoptado por la empresa Geneg SRL, quien
actualmente se dedica a producir y
comercializar quimosina y fermentos lácteos y a desarrollar nuevos
productos biotecnológicos de aplicación en la industria alimenticia con aportes
privados y de la ANPCyT.(1)
·
Sorpresivos ataques de palomas a algunos
cultivos encendieron la creatividad para desarrollar cultivos de vuelco de capítulo en girasol otorgando
una ventaja competitiva a las industrias que lo desarrollaron.
·
La aparición de enfermedades o ataques de
insectos a los cultivos, incentivaron el desarrollo de fitosanitarios y la biotecnología permitió desarrollar
cultivos resistentes a las mismas.
·
Frecuentes inundaciones permitieron desarrollar
la tecnología de doble tracción en nuestra maquinaria agrícola.
¿Qué acontecimientos
inesperados (o bien “esperados” pero creíamos imposibles) HOY están esperando
respuestas a FUTURO?.
Segunda ventana: “Incongruencias”
Cuando percibimos incongruencias entre “lo que es” y lo que
“debería ser”, nos moviliza al cambio y la innovación.
Argentina: un país rico en
recursos y alimentos, pero que registra índices de mortalidad infantil por
desnutrición, aceitó la concientización de la responsabilidad social empresaria
de sectores del agro aportando y colaborando a ONGs como CONIN.
Ampliemos nuestra visión sobre la
innovación, no sólo como avances tecnológicos sino como procesos y conductas que
ayudan a crear valor y mejorar el bien-estar de la sociedad. Es necesario complementar
fortalezas y voluntades públicas y privadas
.
¿Qué estás dispuesto hacer
HOY para lograr una Argentina más
“congruente”?.
Tercera ventana: Necesidades de los procesos
Hace 30 años comenzó a observarse, cómo los suelos iban erosionando y perdiendo su capacidad productiva. Era vital
cambios en el proceso de siembra para revertir esa tendencia. Así lo compartía
la Lic. María Beatriz “Pilu” Giraudo, presidente de AAPRESID en las charlas
inspiradoras en el acto de apertura de la Semana Global del Emprendedor en Rosario,
evento del que tuve el placer de participar como oyente.
Desde la pequeña localidad
cordobesa de Zenón Pereyra, varios productores comenzaron a reunirse,
experimentaron, buscaron ayuda en los estudiantes de agronomía, y junto a otros
productores conformaron la Asociación Argentina de Productores de Siembra directa
(AAPRESID). La siembra directa es el sistema productivo basado en la ausencia
de labranzas y la presencia de una cobertura permanente del suelo, vía cultivos
y rastrojos de cultivos anteriores. Este
cambio, de sello argentino hoy, es modelo para el mundo. Usamos menos cantidad
de agua, combustible, fertilizantes y pesticidas por unidad de superficie que
nuestros competidores.
No todo quedó allí, desde
AAPRESID continúan generando soluciones a los procesos agrícolas, poniendo foco
en el Programa de la Agricultura Certificada que promueve un conjunto de Buenas
Prácticas Agrícolas (BPAs) para un uso más eficiente de los recursos naturales,
especialmente del agua, de las tecnologías disponibles, para mejorar la
productividad y la rentabilidad.
Tengamos en cuenta que los procesos para
ser “sustentables” deben ser “sostenibles” y deben apoyarse en tres
columnas: la económica, la ambiental y la social.
Sin embargo no todo es color de
rosa y queda aún mucho por hacer ya que no todos los productores son conscientes de la necesidad de rotaciones y de un
adecuado manejo del suelo. No somos sustentables sembrando 20 millones (M) de hectáreas de soja, 5M de maíz y 4M de
trigo. En EEUU con políticas públicas sobre los precios, la distribución del
área es mucho más razonable: 34M de soja, 37M de maíz y 22M de trigo (2). Por
eso es necesario un Estado facilitador, de estos procesos porque necesitamos
imperiosamente seguir siendo competitivos porque el mundo nos necesita.
Desde estas pampas satisfacemos las
necesidades alimentación de más de 400 millones de personas.
Les dejo como
inquietud: ¿Qué modificaciones en el
CÓMO, están esperando respuestas?
Cuarta ventana:
Estructura del sector y del mercado
La aparición del silo bolsa fue
transformador de la estructura del sistema de comercialización y logística de
granos.
Hace una decena de años atrás si
viajábamos en auto disfrutando de nuestro bello paisaje campestre sólo podíamos
imaginar el destino final de esos
granos, transformados en pan caliente, pastas, aceites y carnes sobre nuestras mesas.
La estructura del mercado ha
cambiado. Esos mismos granos hoy son
fuente de alimento para mascotas y son usina de energía para la elaboración
de biocombustibles. Se estima que en 10 años
500M de autos usarán biocombustibles.
Reveer nuestros campos como
fuente de alimento, fibras y energía es
de una trascendencia y fuente de
oportunidades única.
¿Somos conscientes de este fuerte cambio en la estructura del
mercado?.
¿Existen otros que no estamos observando?
Quinta Ventana: Cambios demográficos
Considero que esta ventana es una de las que más aprovechó
y estuvo atento a dar soluciones nuestro sector agroindustrial. Desafió a la Teoría de Malthus estando a la
altura para hacer frente a los desequilibrios entre la oferta y la demanda de alimentos, a pesar del
incremento en la población mundial de 2.500 millones de habitantes en el año
1950 a los 7.300 millones de la actualidad.
Nacen 200.000 personas por día y
se espera que en 35 años la población mundial alcance 9.200 millones. El mayor
crecimiento poblacional se dará en los países en vías de desarrollo, quienes
además y especialmente en países como India y China los cambios en los hábitos
abren oportunidades para nuestros productos.
Hace pocos meses, el Partido comunista
de China anunció una medida histórica: las parejas podrán tener dos hijos si
uno de los padres es nacido de una familia de hijo único, lo que reaviva las ventajas
de esta fuente de innovación.
Al pie les comparto algunos links
donde podrán ver la tendencia y composición de la población en el mundo, en diferentes años y la proyectada. (3)
Sexta ventana: Cambios en la percepción
Cambió la percepción sobre la
necesidad de llevar una vida más saludable,
y así alimentos orgánicos,
procesos e inventos orientados a la sustentabilidad hoy tiene una tasa
de aparición y crecimiento más fuerte que años atrás.
Por ejemplo, Aceitera General
Deheza, con el aceite de marca Natura
aprovechó esta tendencia. Con el nombre
de su marca, innovador envase , e
informando en tu etiqueta la ausencia de colesterol , terminó con el reinado
del aceite Cocinero que ostentaban las mesadas de nuestras abuelas.
Cambió la percepción de que
comprar por internet es inseguro. La
mayoría de las empresas del agro tuvieron
que adaptar sus estrategias y procesos de ventas marketing,
comunicación, concreción de ventas y cobranza.
¿Nos preguntamos qué cambios en las percepciones está registrando la
sociedad? Seguramente encontraremos respuestas que nos permitirán innovar.
Séptima ventana: Nuevos conocimientos.
Considero que no sólo los nuevos
conocimientos, sino también la facilidad de acceso y compartir el saber,
facilitan la generación de nuevas soluciones.
Conocer el deterioro de la capa
de ozono y el calentamiento global, liberó la necesidad de mejorar los procesos
en toda la cadena de valor agroindustrial.
Por ello es importante interpretar como se interconectan las diferentes
oportunidades de innovación.
Los nuevos conocimientos de
georeferenciación o geoposicionamiento dieron nacimiento a la agricultura de precisión, mejorando la
eficiencia en el uso de recursos donde el suelo realmente lo necesita. Y la
agroindustria dio respuesta, fabricando
sembradoras, balanzas, cosechadoras,
drones, adaptadas a estas nuevas tecnologías.
El nuevo conocimiento de la
enfermedad celíaca, enfermedad
autoinmune que afecta el sistema
inmunitario, interfiriendo con el correcto funcionamiento del intestino delgado,
creó la necesidad de industrializar alimentos “sin TAAC”. Si bien queda mucho
para dar respuestas desde la industria alimentaria a esta enfermedad, podríamos
decir “nueva”, hoy ya hay productos que
ocupan un sector en las góndolas de nuestros supermercados.
¿Qué nuevos conocimientos tienen
valor agregado para ser utilizados para el desarrollo de nuevas prácticas y
tecnologías?
Y así finalizó, nuestro recorrido
por las ventanas de oportunidad de Peter Drucker , modelo aplicable a cualquier
negocio, donde trajimos a la luz algunas innovaciones en el agro, que
permitieron satisfacer las necesidades de alimentación, fibras y energía de un mundo en crecimiento y poner a nuestro
país en la vanguardia del conocimiento aplicado por cada metro cuadrado de
nuestro suelo. Te invito a que vuelvas a recorrerlas, pero esta vez con el compromiso personal de
sentirte protagonista de buscarlas y aprovecharlas, complementando
fortalezas con otros, generando consensos, con organismos públicos
y privados, para generar los cambios y las innovaciones necesarias para una
Argentina que siga dando soluciones al mundo.
¿Y? ¿Qué oportunidad
estamos dispuestos a ver?